Del 26 al 29 de junio de 2023, los hermanos responsables de la Oficina general de JPIC, Fr. Taucen Girsang y Fr. Daniel Rodríguez Blanco, estuvieron en Ginebra para participar en diferentes sesiones de la 53º Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).
La participación de estos hermanos y otros franciscanos de Asia-Pacífico y América Latina fue posible gracias a las gestiones de Franciscans International cuya misión es “incidir ante las Naciones Unidas a favor de la dignidad humana y la justicia ambiental, usando un enfoque basado en los derechos”. De igual manera, nuestras Constituciones Generales piden que «En la defensa de los derechos de los oprimidos, renuncien los hermanos a la acción violenta y recurran a los medios que están al alcance incluso de los impotentes» (Art.69,1).
Durantes los días de la visita se mantuvieron encuentros a diferentes niveles: en el Consejo de las Naciones Unidas, diálogos con los Relatores Especiales o sus asistentes, eventos paralelos, reuniones con diplomáticos y con otras organizaciones de la sociedad civil, etc.
El punto de partida son los frailes que trabajan en el terreno. Ellos ven de primera mano lo que ocurre y luego ofrecen su testimonio que luego es corroborado por testimonios adicionales de otras ONG asociadas y preocupadas por los mismos problemas. Los testimonios clave se cotejan cuidadosamente y se debaten con alianzas internacionales. Tras estos paneles, la cuestión se lleva finalmente a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Ella decide qué tipo de acción debe emprenderse en el futuro. Suele denominarse Examen Periódico Universal (EPU).
Lo que se espera de estas y otras sesiones es que los países que han estado implicados en violaciones a los derechos humanos reciban recomendaciones de la ONU y posteriormente se les exija aplicar esas recomendaciones.
En medio de los apretados programas de cada día, el equipo de Franciscans International convocó la tarde de verano del martes 27 de junio a un momento fraterno para unirse y celebrar juntos la vida y el trabajo de los franciscanos y franciscanas venidos de México, El Salvador, Sri Lanka, Indonesia, Suiza, Alemania y Francia. La cena ofrecida tuvo ese aire de fraternidad franciscana internacional.