Francisco y Damieta
Cuando el episodio de la vida de Francisco se relaciona con su encuentro con el Crucifijo de San Damián y la tarea que le fue encomendada: “Ve y reconstruye mi casa que está cayendo en ruinas”, se hace referencia casi siempre, si no siempre, al hecho de que la Iglesia de esa época, al menos con respecto al poder temporal que ejercía, vivía con lujo y ciertamente no era un ejemplo de integridad y de coherencia con la Palabra que anunciaba.