En los últimos meses el planeta tierra se ha visto encendido por numerosos incendios en diferentes partes del mundo, agudizando la emergencia climática que vivimos en la actualidad.
El Papa Francisco, en la encíclica Laudato si’, invita a todo el género humano a escuchar el clamor de los pobres, pues ellos son los más afectados por la crisis climática.
Nosotros como franciscanos, llamados por nuestro carisma, tenemos un compromiso con las personas más vulnerables. Por tal motivo, es un deber carismático salir este 20 de septiembre para elevar nuestras voces por aquellos que no puede y son los más afectados por la crisis socio-ambiental.
En efecto, queremos invitarlos a unirse a los jóvenes del mundo y salir a las calles, levantar nuestras voces en nombre de aquellos que no son escuchados y, además, son los más afectados por las inclemencias del clima, generadas por la cultura del descarte.
Altísimo, omnipotente, buen Señor,
(San Francisco de Asís, Cántico de las Criaturas)
tuyas son las alabanzas,
la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, te corresponden
y ningún hombre es digno de pronunciar tu nombre.
Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
especialmente el señor hermano sol,
él es el día y por él nos alumbras;
y es bello y radiante con gran esplendor:
de ti. Altísimo, lleva significación…
