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OFM-EAC: Declaración de solidaridad sobre
la crisis política de Myanmar

“…yo te he dado fuerzas, he sido tu auxilio,
y con mi diestra victoriosa te he sostenido”
(Is 41,10)

 

La Conferencia Franciscana de Ministros provinciales de Asia del Este (EAC) y la Oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC), de la Orden de los Hermanos Menores siguen con gran preocupación y tristeza los acontecimientos que siguieron al golpe de Estado que comenzó la mañana del 1 de febrero de 2021, cuando los miembros elegidos democráticamente del partido gobernante de Myanmar, la Liga Nacional para la Democracia, fueron depuestos por el Tatmadaw, el ejército de Myanmar.

Nos unimos al pueblo de Myanmar en su lucha por la autodeterminación bajo un gobierno debidamente elegido. Estamos unidos a ellos para exigir una resolución pacífica de la toma del poder por los militares. Estamos con ellos para pedir la liberación de los funcionarios de gobierno elegidos democráticamente, de los activistas y de la juventud. Los apoyamos en su apuesta por defender la dignidad y los derechos humanos.

Las imágenes y videos que se han transmitido desde Myanmar retratan el sufrimiento de un pueblo que durante mucho tiempo ha esperado y luchado por la coexistencia bajo un gobierno democrático. Nos edifica el testimonio del pueblo de Myanmar por la verdad y la justicia. Nos sentimos honrados por su ejercicio de caridad hacia sus hermanos. Nos compadecemos de su dolor y, junto con los muchos cristianos en Myanmar, sacerdotes, misioneros y laicos, nos unimos a ellos en la oración para que este período de oscuridad que se cierne sobre su tierra termine pronto.

Rogamos al Tatmadaw: He aquí a tus hermanos y hermanas. Contempla el sufrimiento de Myanmar, víctima de la codicia colonial, de la opresión, de la ira. Detengamos nuestra hambre de sangre. Desistamos de dejar que el odio reine en nuestros corazones. Invoquemos al Señor, que prometió estar cerca de su pueblo, para que reine la justicia y la paz en Myanmar y pueda comenzar la reconciliación, que desde hace mucho tiempo se esperaba.

En este proceso, que la oración del Santo Padre Francisco, quien fue peregrino en su tierra, nos inspire a todos: “Señor y Padre de la humanidad, Impúlsanos a crear sociedades más sanas y un mundo más digno, sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.”. (cf. Fratelli Tutti, 587).

Que el Dios de la paz descanse en todos nuestros corazones y more profundamente en ellos.

ORDEN DE LOS HERMANOS MENORES
Ministros de la Conferencia de Asia del Este y
Oficina de Justicia Paz e Integridad de la Creación