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La parroquia de S. Camillo en Silver Spring, Maryland, atendida por los frailes franciscanos, es la parroquia más grande y variada de la arquidiócesis de Washington. Esta se encuentra en el área que tiene el mayor número de casos COVID-19 de toda la región metropolitana de Washington.

La Iglesia de San Camilo es reconocida a nivel nacional como modelo para las parroquias interculturales. Es un hogar espiritual para un gran número de comunidades latinas, africanas de habla francesa, afroamericano, bangla, caucásicas de habla inglesa y muchas otras. Muchas comunidades católicas de todo el mundo durante esta crisis han aprendido la oración y la adoración virtuales, pero San Camilo ha mantenido un especial compromiso de permanecer activa a través del servicio y la acción precisamente como antes de la pandemia.

La Saint Francis International School (SFIS – Escuela Internacional de San Francisco), escuela parroquial de San Camillo, ha hecho lo que la gran mayoría de las escuelas católicas están haciendo en los Estados Unidos. Bajo la guía de Toby Harkleroad, Director de la escuela y franciscano secular, la escuela parroquial se ha convertido en una verdadera academia de aprendizaje a distancia para su cuerpo estudiantil de 443 niños, desde los tres años hasta el tercer grado. En cuestión de semanas, la escuela garantizó que todos los estudiantes de primer grado tuvieran acceso a un ordenador en casa y que los profesores proporcionaran instrucciones en línea, incluso a los niños de tres años de preescolar

Mientras los profesores y el personal han hecho un gran esfuerzo por esta transformación, los jóvenes postulantes franciscanos del primer año de formación que viven en la casa de la parroquia, trabajaron en el programa de la escuela para empezar a dar comida a los niños en los barrios cercanos. El 17 de marzo distribuyeron 381 comidas y hasta el 25 de mayo han repartido 35.874 comidas.

En su firme voluntad de servir a la comunidad alrededor de la oficina de sensibilización de la parroquia en el corazón del barrio de Langley Park (que el Washington Post ha descrito como “catastrófico” debido al COVID-19), la SFIS ha convencido a: una parroquia más rica de enviar voluntarios para ayudar a preparar las comidas, la oficina del ejecutivo del condado para llegar al programa World Central Kitchen de José Andrés, la Guardia Nacional para ayudar a distribuir las comidas y convenció al miembro del consejo local a llevar cada semana miles de cajas de productos al barrio.

Mientras tanto, el programa de despensa de comida parroquial, que había estado distribuyendo, desde hace años, fielmente comida para los necesitados fuera del sótano del convento los viernes y sábados, ahora se convirtió en un centro designado para el banco regional de alimentos y aumentó su capacidad. Con la escuela cerrada físicamente, la parroquia puso a disposición el gimnasio a la red de prevención de pandillas del condado para usarlo como base para distribuir comida y la sala de ciencias fue habilitada para un grupo de jóvenes latinas que crearon un equipo de ayuda mutua ad hoc.

A pesar de una enorme disminución en las colectas dominicales debido al mandato estatal de quedarse en casa, la parroquia recaudó más de 75.000 dólares para el Fondo de Asistencia de Emergencia de San Francisco para apoyar a los que enfrentan desalojos debido a los efectos financieros de la crisis del COVID-19. La parroquia mantúvo su compromiso anual de participar en la Oferta Mundial por el Pan con cartas en apoyo de las ayudas al hambre.

Tanto la parroquia como la escuela han tenido numerosos miembros que luchan contra los efectos del coronavirus. Tres padres en el SFIS han muerto debido al COVID-19 y al menos dos feligreses se han perdido. El primer pastor franciscano de la parroquia, el P. Martin Bednar, falleció de COVID-19 en una residencia de ancianos en el estado de Nueva York.

A pesar de todas las luchas, los ingresos reducidos y la incertidumbre, esta comunidad católica sigue siendo abierta y vibrante a pesar del hecho de que las puertas de la iglesia han permanecido cerradas durante 10 semanas

Tres Postulantes Franciscanos cosechando lechuga orgánica cultivada en la Escuela Internacional St. Francis y luego dada a la gente en la comunidad inmigrante local que necesita alimentos

Toby Harkleroad, OFS
Director de la Escuela Internacional St. Francis
Parroquia de San Camilo
Maryland, USA