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La Provincia Franciscana “Nuestra Señora de Guadalupe” de Centro América, Panamá y La Fundación de la Santa Cruz en Haití, tiene entre su estructura de animación provincial la Comisión de JPIC, ésta consiste en un fraile nombrado para la animación y coordinación en cada región del accionar de JPIC, en conjunto con la Familia Franciscana. La provincia tiene un proyecto de evangelización provincial que abarca cuatro puntos para la animación de JPIC: uno, la JPIC en la formación inicial y permanente (programa de formación); segundo, JPIC en cada presencia de evangelización (parroquia, rectoría); JPIC en los colegios escolares de la provincia; cuarto, una oficina de JPIC en cada país; no todas los países de la Provincia tienen constituida una Oficina como tal, si existen equipos de JPIC de la Familia Franciscana en algunos países de Centroamérica. 

En la Oficina de JPIC en El Salvador, animamos y servimos tres frailes: Fr. Anselmo Maliaño, Fr. Domingo Solís y Fr. Rene Flores, y una laica que es facilitadora-secretaria: Carmen Martínez. Esta Oficina es la primera que se constituyó en la Provincia (desde de 1996) con el apoyo de la misma región, la Provincia y Misión Central.

A través de esta estructura de animación se desarrollan seis objetivos: la formación desde la espiritualidad de JPIC; constitución de equipos de JPIC en las parroquias, colegios, fraternidades; recrear una red de los equipos de JPIC en el país; coordinarnos y accionar con las organizaciones civiles; animar la JPIC en la Familia Franciscana; informar y formar por medio de las redes sociales sobre JPIC; en todos estos proyectos y líneas de acción se busca interactuar desde la espiritualidad de JPIC.

En realidad, este es uno de los países más pequeños de la región centroamericana (casi 20 mil Km cuadrados, con más o menos 7 millones de habitantes), pero marcado por una historia de conflicto y dolor, de heridas que todavía no se han sanado y reconciliado aún. La realidad social está marcada por problemáticas como: inseguridad, violencias, corrupción de las esferas del Estado, extrema pobreza, migraciones masivas y otras series de situaciones que alarman.


Este año, la Oficina de JPIC en conjunto con la Familia Franciscana ha dado pasos importantes, uno de ellos es la Escuela de Formación Franciscana “Fr. Cosme Spessotto” con 45 alumnos; la organización de JPIC FF por zonas, y la zona centro ha respondido con varios hermanos y hermanas a la convocatoria que se les hizo; son pocas las congregaciones que no se están comprometiendo en esta espiritualidad y accionar franciscano, sin embargo, la respuesta como familia a JPIC es más amplia, y los laicos y laicas están respondiendo como discípulos y discípulas de Jesús, al modo de Francisco de Asís. 


A través de un diagnóstico (FODA) y sobre todo al abordar la encíclica Laudato si’, nos damos cuenta que es urgente asumir algunos retos y propiciar un diálogo auténtico y fecundo que nos lleve a crear más comunión y fraternidad en misión que, ante todos estos peligros intentemos dar respuestas a estas temáticas: el deterioro de la calidad de vida sobre todo de los más pobres, las desigualdades sociales que es muy evidente en este país, la migración por la misma inseguridad social (pandillas y crimen organizado), la degradación del ambiente por falta de leyes y de protección mínima, necesitamos evitar caer en el derroche y en el consumismo, dos males que nos están contaminando totalmente; por eso, son necesarios nuevos estilos de vida, como: ser más sobrios, el ahorro de la energía y el agua, reutilizar lo que usamos o reciclarlo, evitar el uso de más plásticos, utilizar el transporte público y ser más solidarios con los hermanos y hermanas migrantes.

Fr. Anselmo Maliaño, OFM
Animador JPIC
El Salvador