+39 06 684919 pax@ofm.org

La nueva situación nos ha interpelado fuertemente como seguidores de San Francisco que se desposó con la Dama Pobreza y nos ha dado ejemplo a seguir ocupándose de los pobres, enfermos y abandonados.

El desarrollo rápido de la pandemia ha causado muchos problemas, y como siempre, ha tocado gravemente a los más débiles, pobres, indigentes y enfermos. Por tanto, después del primer choque muchas instituciones se han puesto a arremangarse las manos para poder ayudar rápidamente a los que se han encontrado en esta dificultad creada por el COVID-19. La nueva situación nos ha interpelado fuertemente como seguidores de San Francisco que se desposó con la Dama Pobreza y nos ha dado ejemplo a seguir ocupándose de los pobres, enfermos y abandonados.

Algunos hermanos de la Provincia de la Asunción de la B.V. María en Polonia han respondido este grito de diversas maneras, ya  espiritualmente  ya en accione concretas, directas. Es difícil presentar ahora todas las iniciativas porque la situación es muy dinámica y cada día se necesita encontrar el modo adecuado para poder responder al grito de los pobres en el tiempo de pandemia. En efecto, cada día nos llama a dar una respuesta que lleve sobre todo el rayo de la esperanza de que ¡todo saldrá bien!

De inmediato todos ofrecimos nuestro apoyo espiritual, a través de la oración personal y comunitaria. Cada día recitamos juntos el rosario por las víctimas del COVID-19, por los médicos y voluntarios. Muchas fraternidades han activado transmisiones en línea no sólo de la liturgia, de oración, sino también de tipo formativo, incluso presentando algunas recetas de cocina que pueden hacerse mientras todos estamos en casa:

Todo esto se ha realizado en tiempo record… Baste pensar cómo organizar las videocámaras, internet y otros medios necesarios para las transmisiones de buena calidad. Gracias a la colaboración con nuestros amigos, miembros de la OFS, voluntarios u otros grupos pastorales hemos logrado conectarnos con muchos confinados en sus casas y ofrecerles nuestro apoyo y presencia franciscana (aunque en forma solamente digital).

Otra dimensión de ayuda es la económica. Hemos ayudado a los hospitales de Tychy, Cieszyn, Mikolów con nuestras propias ofertas. Hemos socorrido económicamente a las comunidades femeninas de vida contemplativa en clausura: Hermanas de Santa Clara, de Santo Domingo y de San Carlos Borromeo. Además hemos enviado dinero para una parroquia en Ucrania y en el Norte de Italia.

Ayudamos a los sacerdotes puestos en cuarentena y también hemos hospedado dos hermanos para la cuarentena en uno de nuestros conventos. Uno de nuestros cohermanos, Fr. Kamil Skibinski de Katowice, sirve como enfermero en una casa de reposo. Por el hecho del COVID-19 y los rígidos procedimientos higiénicos debe trabajar por una semana entera permaneciendo confinado dentro de la casa de reposo. Su servicio es muy apreciado tanto por los ancianos como por el personal de la casa de reposo, donde el riesgo de contagio es muy alto.

En muchos conventos distribuimos el alimento para los pobres e indigentes (Tychy, Cieszyn, Katowice, Koszarawa, Kobilin, Gorki Wielkie). En muchos casos visitamos a los enfermos llevándoles alimento y medicinas.

Una iniciativa misionera tiene que ver con Trinidad (Bolivia) donde los hermanos han comprado los vestidos para la protección del servicio médico y para los bomberos.

Fr. Mieczyslaw Wnekowicz de Katowice a pesar de su edad (78 años) ha sentido el grito de los pobres desde las prisiones. Por tanto ha organizado y coordinado un transporte lleno de libros para los prisioneros. La dirección de varias prisiones y reformatorios ha acogido con gratitud este gesto de compartición y evangelización en lugares difíciles y en tiempos aún más complicados. (foto portada)

Mientras la pandemia continúe,… no nos detendremos en la escucha del grito de los pobres ni de ayudar a los más débiles, pobres, indigentes y enfermos.

 

Fray Sergiusz M. Bałdyga, OFM
Animador JPIC, Provincia de la Asunción
de la Bienaventurada Virgen María,
Katowice, Polonia