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«¿Qué será de este Planeta Azul?» es la pregunta que se repite en la canción Planeta Azul, interpretada por los cantantes Chitãozinho y Xorororó. Informando de las tristes realidades que encontramos, en cuanto a la degradación del medio ambiente, los cantantes se preocupan por mostrar que la naturaleza ha ido dando sus señales de agotamiento. Y en esta canción hay una frase muy interesante que, para nosotros los franciscanos, puede indicar aún mejor una motivación en el cuidado de nuestra casa común: los autores de la letra afirman que «¡conservar la vida es estar en paz con Dios!

Esta frase puede añadirse a la inspiración de Francisco de Asís: en la contemplación de la creación, percibir la acción de Dios. Una propuesta tan revolucionaria, ya que en su época era común destacar sólo la presencia de Dios en el templo. Ahora, con el Poverello, se abre la invitación: El Creador manifiesta su belleza en la criatura, en la hermana agua, en el hermano sol, en la hermana tierra. Y cuidar de la criatura es continuar la obra del Creador. Más que el patrono de la ecología, porque siempre se le representa con animales a su alrededor, Francisco se convierte en el guardián de una experiencia mística audaz, capaz de conectar al ser humano con lo que le rodea y de percibirlo todo como hermano y hermana.

Es deber de los franciscanos y franciscanas continuar este proyecto. En un contexto en el que reina una supuesta suficiencia humana frente a los demás elementos de la creación, haciendo uso desmedido de los recursos naturales, el carisma de Francisco de Asís tiene plena actualidad. Contemplar la realidad creada por Dios sugiere que será necesario, cada vez más, no sólo contemplar la acción de Dios en la naturaleza, sino también buscar formas de recuperar lo que ha sido degradado por la acción humana irresponsable. Para estar «en paz con Dios» debemos pedirle perdón por nuestras acciones inconsecuentes y asumir la recuperación de lo destruido como «penitencia» por nuestros pecados.

Es con todas estas motivaciones que los frailes franciscanos de la Provincia Franciscana de la Inmaculada Concepción de Brasil también intentan desarrollar algunas acciones para cuidar la Casa Común. Uno de ellos es el Centro Socio-ambiental São Francisco de Asís (CEAF), situado en la ciudad de Colatina (ES). Este proyecto fue ideado y puesto en marcha por Cáritas Diocesana de la Diócesis de esa ciudad, con su Pastoral de Ecología, y cuenta con el apoyo de los frailes y feligreses de la Parroquia de Santa Clara de Asís. En una superficie de 8.081,45 m², el espacio pretende ser un lugar de debate y sensibilización sobre la Educación Ambiental crítica y participativa, partiendo de experiencias concretas y actitudes prácticas. El proyecto gana importancia en la ubicación una vez que la ciudad es cortada por el gran Río Doce, muy afectado en las tragedias de Brumadinho (MG) y Mariana (MG), y que causó daños en la ciudad, como en el suministro de agua, en la práctica de la pesca y entre otros.

Plantación de árboles, memoria víctimas del Covid-19

Donación de arbustos 

En el lugar del proyecto se sueña con construir un lugar de formación y actividades que promuevan espacios de debate y comprensión integrada y multidimensional del medio ambiente en sus complejas relaciones; todo ello para valorar y promover iniciativas de preservación de la biodiversidad e inclusión social y colaborar con la educación para el cuidado y la responsabilidad de las distintas formas de vida. El público objetivo son los niños, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad social, así como las organizaciones de la sociedad civil, las personas que visitan el municipio y se interesan por las cuestiones medioambientales, las familias en situación de vulnerabilidad social del barrio del inmueble, los profesores y los estudiantes. Como metodología de trabajo, el proyecto quiere llevar a cabo reuniones, seminarios, talleres, cursos, así como la creación de un vivero y un huerto comunitario, realizando asociaciones con instituciones afines y contando con el apoyo de la población en general.

Las fases del proyecto ya están en marcha, pero algunas aún no han concluido y la fase final aún no se ha iniciado. La primera etapa consiste en la presentación de la propuesta a las personas de la comunidad local, que ya ha tenido lugar. También el terreno local ya ha recibido algunas mejoras, siendo esta la segunda etapa, como la colocación de una valla en parte del terreno para proteger las plantas, entre otras mejoras. La etapa que más ha llamado la atención es la tercera, que consiste en la plantación de árboles y la creación de los primeros bancales del huerto.

En este sentido, la iniciativa de plantar 134 árboles el 2 de noviembre de 2020 merece atención y visibilidad. La acción se llevó a cabo el día en que se celebra la memoria de los muertos. El número de plantones elegidos corresponde al número de muertes registradas como consecuencia de la pandemia de Covid-19 en Colatina hasta ese momento. En esta acción, los frailes y la población local abonaron el terreno del proyecto con la plantación como homenaje a las víctimas, haciendo además que el espacio comience a dar señales más evidentes de un hermoso bosque. ¡Es la fuerza de la vida superando la tristeza de la muerte!

Acciones que están en curso

Además, la Pastoral Ecológica de la parroquia ha realizado actividades de sensibilización en las demás comunidades, como caminatas ecológicas, formación, distribución de material informativo y plantación de árboles. Una acción que ya ha sido un éxito fue el intercambio de materiales reciclables por productos, el 29 de mayo de 2021, que recogió casi media tonelada de residuos en tres horas. La gente traía su material y, según la cantidad, canjeaba puntos por regalos donados por los comercios locales. También hay acciones específicas como la recogida del aceite de cocina utilizado en la fabricación de jabón artesanal, evitando que se vierta en la naturaleza de forma errónea. El trabajo ha sido coordinado y preparado por líderes locales que han abrazado la ardua pero hermosa misión de dar a conocer el proyecto y sus perspectivas. Pero aún queda un gran paso por dar: la sede del proyecto.

En esta última etapa se desea construir un espacio físico que contenga una sala de capacitación, baños, comedor y sala administrativa, para realizar talleres, cursos, capacitaciones, charlas socio-ambientales en diversas áreas. El público prioritario serán los vecinos del barrio de São Judas Tadeu, aunque el espacio estará abierto a toda la población, instituciones educativas, religiosas y sociales, investigadores y otros para realizar actividades medioambientales.

Además de esto, es necesario adquirir otros materiales para hacer viable el proyecto y dar continuidad a las acciones ya emprendidas, como la instalación de un depósito de agua para el riego de las plantas, instalar el cerco, los materiales de trabajo y similares. Todo esto es todavía un largo camino, pero los primeros pasos de este largo viaje ya se han dado y los resultados ya están apareciendo con una nueva conciencia del cuidado de la naturaleza y la preocupación por nuestra casa común.

Cambio de material reciclable por productos

Recepción material reciclable

Testimonios

Para Fr. João Lopes da Silva, «participar en este proyecto es gratificante porque de una manera u otra podemos ayudar a que el medio ambiente sea respetado y valorado, así como el ser humano. Es una forma de cuidar nuestra casa común, como nos invita el Papa Francisco en la encíclica Laudato Si’. La reforestación aquí está siendo bien valorada por los voluntarios que ayudan en el proyecto. Debemos hacer algo porque Dios no nos puso en este mundo para nada, sino que nos puso aquí para que también seamos hijos e hijas que cuiden el medio ambiente y se cuiden entre sí.

Además, Tatiane Siqueira Visintini Fernandes, voluntaria de la Pastoral Ecológica Parroquial, dice que este proyecto es una forma de participar en una acción que no es sólo en beneficio propio, sino que también ayuda al medio ambiente en el que vivimos: «ser voluntario de algo así da mucha felicidad, porque los beneficios no son sólo para ti».

 ¿Cómo colaborar?

Para quienes deseen colaborar en el proyecto, es posible encontrar más información en las redes sociales de la Diócesis de Colatina: Facebook – Instagram o poniéndose en contacto con la Parroquia de Santa Clara correo electrónico: paraclara11@yahoo.com.br – teléfono: (27) 3722-6249 o (27) 999345155 – whatsapp). Dirección del proyecto: Rua Wantuil Barroco Aranha, barrio de São Judas Tadeu, detrás del Monasterio de la Santísima Trinidad.

Por tanto, si estar en paz con la naturaleza es «estar en paz con Dios», iniciativas como éstas nos ayudan a conocer aún más el rostro de Dios que brilla a través de la Creación. Desarrollar iniciativas ambientales y sociales es ser terco frente a la supuesta libertad humana de sentirse autónomo sin tener que cuidar el medio ambiente. Es nadar contra la corriente con la certeza de que el proyecto del Reino de Dios está lleno de vida para todos, ¡y esta vida sólo existirá con condiciones dignas para ella!

 

Fr. Gabriel Dellandrea, OFM
Fraternidad Madre Tierra
Provincia de la Inmaculada, Brasil