+39 06 684919 pax@ofm.org

El Monasterio del Santísimo Sacramento en Cabuyao, Laguna, Filipinas, se inspiró en la encíclica Laudato Si’ y respondió al llamado del Papa Francisco hacia la transición de energía renovable

Las Hermanas Clarisas, de este monasterio que tiene 48 años de vida, tienen como objetivo utilizar la energía renovable, en este caso la energía solar, como otra fuente de electricidad para reducir la huella de carbono de su monasterio. Su objetivo es reducir el uso de electricidad proveniente de centrales eléctricas de carbón, disminuyendo así sus facturas eléctricas mensuales y sirviendo como modelo inspirador para otras casas religiosas de la región y otros monasterios del país.

El 26 de noviembre de 2019 comenzó a funcionar el sistema de 64 paneles de 24 kilovatios instalados en el techo del monasterio. Estas unidades de energía solar están generando y suministrando energía limpia que las hermanas necesitan para sus proyectos de generación de ingresos. Con el nuevo sistema de monitoreo que viene con el paquete, la eficiencia en tiempo real es extremadamente fácil de rastrear bajo demanda a través de Internet / Wi-Fi. Mientras aún están iniciando la generación y el consumo de energía, pueden proporcionar una evaluación de su uso diario y el efecto en sus facturas del proveedor principal. Sin embargo, se espera que las unidades tengan una vida útil de servicio de 25 años o más, mientras que el inversor de energía, una vida útil de 10 años o más, dependiendo del cuidado y mantenimiento.

Los paneles solares generan energía para el uso exclusivo de los proyectos de generación de ingresos. Para el horneado de hostias y moldeado de velas de la comunidad. Posteriormente, generarán energía para la iglesia; y también para producir mayor cantidad de hostias y velas para los fieles católicos de las iglesias locales de la Diócesis de San Pablo, parroquias de las diócesis cercanas y algunas otras parroquias del país serán. Todas estas se beneficiarían de esta iniciativa.

Con este proyecto solar, las hermanas Clarisas, además de reducir la huella de carbono emitida por el monasterio y contribuir a la reducción del calentamiento global, también colaboran como defensoras del programa de cuidado de la tierra en cualquiera de sus actividades organizadas entre monasterios a través del intercambio de sus experiencias y las ventajas de tener un sistema de energía solar. Creen firmemente que “la energía solar proporciona certeza energética a largo plazo, porque recoge la luz solar para generar electricidad, por lo que, mientras el sol brille, podremos producir energía limpia y verde a partir de su luz».

¡Alabado sea Jesucristo y María por el regalo del Hermano Sol!